El proceso constituyente

En el plebiscito de octubre, la mayoría de las y los ciudadanos decidimos democráticamente cambiar nuestra actual Constitución a través de una Convención Constitucional 100% electa.

Luego, en mayo, elegimos a las y los 155 convencionales que nos representarán en la redacción de esta nueva constitución.

Conoce más sobre las y los convencionales por distrito aquí.

Es un mecanismo que se adoptó en la elección de las y los convencionales para asegurar la representación igualitaria de hombres y mujeres en la convención constitucional.

Si quieres saber más sobre el mecanismo específico de paridad, lo puedes revisar aquí o en este video.

Es un mecanismo que se adoptó en la elección de las y los convencionales para asegurar la representación de los pueblos originarios en la convención constitucional. Se trata de 17 (de los 155) puestos reservados en la convención para los pueblos originarios (7 para el pueblo mapuche, 2 para los aymara, 1 para Rapanui, 1 quechua, 1 atacameño, 1 diaguita, 1 colla, 1 kawashkar, 1 yagán y 1 chango) por los cuales solo pueden votar quienes se autoidentifiquen como indígenas.

Conoce más sobre las y los convencionales que representan a los pueblos originarios aquí.

Luego que se calificaron las elecciones convencionales por el Tribunal Electoral, se convocó a la primera sesión de la Convención el día domingo 4 de julio. Allí se eligió a la Presidenta de la Convención, Elisa Loncón y al Vicepresidente, Jaime Bassa, por la mayoría absoluta de sus integrantes. Puedes escuchar aquí el discurso de la Presidenta electa.

Además, la Convención debe definir un reglamento de funcionamiento interno por un quórum de ⅔ de sus integrantes. Este reglamento definirá los aspectos operativos del trabajo de la convención, como por ejemplo, la definición de comisiones, la modalidad para organizar el uso de los tiempos, la participación ciudadana, así como aspectos administrativos y operativos.

Aquí puedes conocer más sobre el Reglamento de la convención.

También contará la convención con una secretaría técnica que “será conformada por personas de comprobada idoneidad académica o profesional”.

El famoso quórum de los ⅔ significa que para aprobar cualquier norma, la convención debe contar con el apoyo del 66% de las y los miembros de la convención (es decir 103 convencionales). Esta regla busca asegurar que lo que se defina en la constitución sea expresión de las grandes mayorías. Todo lo que no alcance ese acuerdo, no quedará especificado en la nueva constitución, pero podrá regularse posteriormente a través de una ley.

Quiere decir que la convención discutirá sin tener como base un proyecto específico de constitución. Por ejemplo, actualmente en el Congreso cuando se discute cualquier reforma constitucional, se parte desde un proyecto de ley y si este no se aprueba, se vuelve a la actual constitución. Con la hoja en blanco, en cambio, no se parte discutiendo sobre un proyecto y si no existe acuerdo mayoritario (⅔) sobre alguna norma, entonces ese tema no quedará regulado en la constitución, debiendo ser abordado en una ley futura.

Se fijó un plazo de hasta 9 meses para el trabajo de escribir la nueva constitución. Ese plazo se puede prorrogar por tres meses más, solo por una vez. El plazo máximo total es de 12 meses.

Sí, reciben una dieta mensual equivalente a 50UTM ($2.500.000 aproximadamente).

Si bien esto quedará regulado en el Reglamento que apruebe la Convención, seguramente sí. Por ahora, existen los siguientes canales para seguir el debate. La experiencia internacional reciente también considera una serie de procedimientos para que la ciudadanía pueda seguir los debates y participar.

Le corresponde a la convención definir en su reglamento los procedimientos exactos mediante los cuales la ciudadanía podrá participar de las deliberaciones. Usualmente se consideran audiencias públicas, foros, mecanismos de consulta online, y otros espacios de participación.

Adicionalmente, existen varias Universidades y organizaciones e iniciativas de la sociedad civil, como ImaginaChile, que buscan dar seguimiento de las deliberaciones de la convención, informar e incentivar la participación por diversos medios.

Conoce algunas de estas iniciativas aquí.

Luego del plazo máximo de 12 meses de trabajo, la convención debe comunicar al Presidente la propuesta de la nueva constitución y el Presidente debe, en un plazo de 3 días, convocar a un plebiscito para que la ciudadanía decida si aprueba o rechaza la nueva constitución. El voto para este plebiscito será obligatorio.

Si en este plebiscito gana la opción “Apruebo”, se promulgará la nueva constitución. Si gana la opción “Rechazo”, continuará vigente la actual constitución.

Fuentes: